martes, 14 de abril de 2015

CARTAS SIN ENVIAR #3 (Sentada esperando olvidar)

A ti que no sabes lo que quieres,

Escribo esto, porque aunque ha pasado un mes de todo, hay sentimientos que no puedo sacar de mí todavía y que no sé como manejarlos para que no perturben mi día a día.

Siento bronca, estoy molesta contigo, porque cuando recuerdo todo lo que pasó, solo puedo tener una idea: ¿que te hice yo para que me pagaras así? Lo pienso una y mil veces y no puedo encontrar la respuesta.

Soy consciente de que cometí errores, pero al igual que tú, nada que haya ameritado ocasionar un daño semejante como el que ocasionaste. Todo lo malo que hice, fueron cosas de impulso, de colérica, rabietas... nada mal intencionado y nada capaz de hacerse acreedor a tremendo golpe que diste final. Creo y siento que durante el tiempo que compartimos, me dediqué a ti, te quise, te di la oportunidad cuando tal vez no la merecías, cuando tenías mil y un cosas por las cuales yo podía decir esto no va más; pero sin embargo, te la di a ti, porque creí en tu nobleza, en tu bondad, en tus gestos y actos de cariño, en tus palabras. Yo no quería creer en ti, me rehusé al principio, tenía miedo, mucho miedo, pero tú me hiciste creer que tenías sentimientos sinceros por mi, me hiciste creer que contigo las cosas serían distintas a ese pasado no tan lejano y doloroso, que tu no jugabas conmigo, que tu corazón estaba conmigo y por mi, que sentías cosas lindas, fuertes, verdaderas. Ello, hizo que finalmente baje la guardia y te deje entrar a mi vida y lo que es peor, a mi alma.

Es claro que al principio no me sentía enamorada de ti, que te vi como aquella oportunidad de intentar curar las heridas del pasado, pero también fue evidente cuando comencé a sentirte dentro de mi y creo que ese fue el justo momento en que las cosas cambiaron. 

Sabes algo? Siempre tuve un presentimiento raro que no me dejaba estar tranquila ni sentirme segura de ti y de esa relación con tu pasado. Pero tú, en lugar de ser sincero y decirme que habían cosas que aún no habías olvidado, preferiste mentirme, como siempre has hecho, y hacerme creer que solo eran fantasmas que estaban en mi cabeza, que ninguna de mis inseguridades eran ciertas, que tu ya no querías nada con ese pasado, que era asunto muerto y enterrado. Por qué hacer eso????  No era más sencillo decir que no estabas seguro de tus sentimientos, como hice yo al principio? No era mas leal decirme que había cosas que recordabas y extrañabas todavía? Seguro que me hubiera molestado, pero al menos me hubiera hecho consciente del terreno en que estaba caminando y así me hubiera preparado o al menos esperado lo que vino.

No me preparaste para nada, me mentiste, me conquistaste y me hiciste quererte, quererte mucho y luego de algún tiempo, me hiciste necesitarte. No fue divertido, porque yo nunca jugué, eso se evidenció con todo el dolor que ocasionaste con tus estupideces.

Yo fui legal contigo, yo NUNCA te cagué. Incluso cuando aún sentía cosas por alguien más, NO te lo oculté y lo hice para que supieras donde pisabas y no crearte falsas ideas donde yo aun ni siquiera estaba segura. Yo SÍ pensé en TI y me prometí a mi misma que nunca te iba a fallar y todo, porque pensé que realmente valías la pena, aun con todas tus cosas que debía de aprender a manejar.

Estoy molesta porque me decepcionaste, porque mataste la imagen que yo había creado de ti o mejor dicho, que tú habías creado para mi. Porque me dejaste con un montón de sentimientos que estaban naciendo y porque de un momento a otro, tenía que esconderlos en algún lugar lejos de mi para poder sobreponerme a lo que hiciste y poder hacer mi vida lejos de ti sin sentirme hasta el culo, como me sentí. Porque mientras a mi se me partía el alma en dos por tu inesperada partida, tú habías decidido continuar tu vida con alguien más y no sentías una pizca de pena por dejar atrás todo lo que vivimos juntos. Porque mientras yo me encontraba en caída libre, tu parecías florecer sin mi y todo eso solo me lastimó aún más.

Por ratos siento que te odio, por haberte portado como un patán y por haber olvidado tan rápido nuestros recuerdos, cuando yo aún tengo que lidiar cada día con ellos. Por ratos siento que me odio a mi, porque a pesar de tener suficientes razones para aborrecerte y no sentir más nada, aún siento, aún pienso, aún no acepto.

Escribo todo esto porque como en la película, es mejor escribir para que así el dolor salga un poco de ti y no se quede tan adentro. Nunca leerás ésta carta, pero necesitaba decir todo lo que aún sentía aquí, atravesado justo en la garganta y que me presiona el pecho casi dejándome sin aire, me gustaría decirte esto y tal vez algunas cosas más a la cara, pero sé que ni siquiera vale la pena el mal rato.

Por ahora, solo tengo por consuelo que el universo es justo y siempre equilibra y será él y no yo, quien se encargará de ti. Por ahora, solo me queda esperar a ver si algún día serás capaz de hacerte hombre y pedir las disculpas del caso. Por ahora, solo me queda sentarme a esperar poder olvidar.



P.D Está carta fue escrita el 18 de Marzo de 2014, mientras atravesaba un gran dolor de una segunda decepción que terminó por anularme emocionalmente. El regresó, yo recaí por un tiempo, pero luego comprendí que yo estaba muy lejos y arriba de él como ser humano y entonces me fui... A veces sigue regresando a intentar quien sabe qué, regresa aún estando con ella. Yo no volveré, mi corazón ya está muy lejos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario